jueves, 24 de agosto de 2017

La sociedad de los cometas sueltos

Por Daniel Rojas Delgado


Agosto fue siempre, para la memoria de estas latitudes, el mes de los barriletes. Acaso el viento sople más fuerte por haber vuelto recargado de las vacaciones o por cuestiones vinculadas a los turnos de distribución geopolítica de los vientos: mucho no interesa para el desarrollo de esta nota.
Como decía, estamos en el mes de las maniobras en el aire. Ya no somos imberbes pero seguimos en la plaza para remontar los barriletes o disfrutar de las prometedoras cometas mientras tomamos mate y hablamos en red.
Esta tarde en el parque Alberti de la ciud

martes, 8 de agosto de 2017

Estos Nacionalismos Matan

Por Juan Pablo Olivetto Fagni


A diferencia de lo que pasó en otros territorios, en nuestro país se construyó la identidad nacional principalmente desde el sistema educativo, intentando eliminar toda diferencia cultural. Y aquí el proyecto de Sarmiento tuvo mucho que ver, él veía a la crianza de los pobres como peligrosa (se ve que ya se hablaba de “polaquitos” en esa época) y la crianza de los ricos como inadecuada, ya que sostenía que los niños ricos tenían muchos privilegios que no les correspondían. En palabras del Padre del Aula “El niño no tiene derechos ante el maestro, no tiene por sí representación, no es persona según la ley. Es menor” (Sarmiento, 1889:245) Por otro lado el sistema educativo tradicional tenía que eliminar todas las prácticas que los inmigrantes traían consigo para inculcar hábitos de higiene, el resp

Dios y los argentinos.

Por Francisco Andres Flores

Hace unos días, mientras malgastaba el agua en la ducha, pensaba lo siguiente:
cuando lleguemos al cielo habrá una cola especial para los argentinos.  No por distinción o preferencia, sino por dos razones, una práctica y otra espiritual.
La práctica: que no nos colemos.  La espiritual: que Dios querrá hablarnos especialmente.  En nuestra mente nos parecerá más que apropiado para nuestra condición de argentinos (siempre dijimos que Dios lo era...) pero en realidad, después de una vida entera pasándole facturas a Dios, Él nos querrá pasar las suyas.  
El mismísimo Eterno se pondrá en pers