Nora Pflüger
En los últimos
meses hemos continuado informándonos con espanto de los horrores perpetrados
por fanáticos musulmanes contra los cristianos en lugares de Medio Oriente. Como
del fanatismo –y del terrorismo en sí- hemos hablado en otro artículo, quiero ahora
referirme al perfil religioso del problema. Porque mientras los católicos nos
hacemos cruces, ateos y agnósticos procuran convencernos de que la culpa de
todo eso la tiene “la religión”.
Con respeto y
humildad me atrevo a opinar que no es la religión en sí misma, sino un
determinado tipo de ment